Cuánta más belleza, más fuera del tiempo y de la pena, más inmortales.

18 marzo 2013

TARDES CON MI MADRE





El balcón da a la plaza, la vista que ofrece es alegre. Cae la tarde. Sólo se escucha el rumor de la lluvia y el sonido del papel cuando pasas las hojas del periódico. Contigo, agazapada entre las rocas, me siento bien, mamá… Cuando has visto el océano en toda su extensión y sabes que lo único que te unirá a él es el rumor de las olas ya no quieres ser feliz, solo quieres encontrar paz, y aquí, en tu pequeña isla, la sensación es tan fuerte que durante unas horas puedo salir del mar agitado de la vida y regresar a la calma del útero materno, donde nada importa y nada duele. 
Me hicieron daño y yo no hice nada, me porté bien, mamá.
Tus ojos claros, intensamente azules, se ensombrecen con una nube de añoranza por tu compañero perdido cuando miras de soslayo su sillón vacío. Es difícil no hablar de papá ahora que ha pasado un poco de tiempo y los recuerdos reconfortan más que duelen. Cuánto le costó marchar; había tenido una vida muy hermosa a tu lado. Murió la soleada mañana de Navidad del día del fin del mundo, según los mayas, todo un guiño a su sentido del humor. Siempre decía que cuando no hay elección y no queda más remedio, mejor hacer las cosas con una sonrisa. Volveré el próximo domingo, a saciarme de tu presencia al cobijo de una tarde pausada y a flotar a favor de corriente acurrucada en el sillón frente a ti, mamá.  

04 marzo 2013

 
Juntos, acaso los dos mejores actores de la historia
 Me emociona que fuese ella quien le entregó el Oscar
 
 
 
Hace ya tres décadas que el crítico de cine más influyente de Estados Unidos escribió de él: “Verle es una constatación del milagro de actuar”. Yo lo vi anoche en “Mi pie izquierdo” y lo constaté. La película está basada en una historia real, la vida del pintor, escritor y poeta Christy Brown. Paralítico cerebral, sólo puede controlar el movimiento de su pie izquierdo. Deprimido y desesperado ha intentado torpemente cortarse las venas a causa del amor no correspondido que siente por la doctora que le ha enseñado a mejorar el habla…Es en tu corazón donde se ganan las batallas, le dice su madre en sus momentos más negros. Me quedo pensando en el maravilloso y angelical personaje de la madre. Me quedo pensando en la frase. Hay luchas que no se pueden eludir, combates que se han de afrontar cara a cara en los que se gana el derecho de ser grande y de ser fuerte y se logra la paz. Combates necesarios, aunque el único arma de que dispongas sea un pie. Y el izquierdo.